Las collejas son unas hierbas que se encuentran a final del invierno en las orillas de los caminos y en los campos que no están cultivados o perdidos. Son comestibles y además muy ricas. Aquí en la zona nuestra las llamamos colejas.
INGREDIENTES:
- Colejas
- Esparragos
- Ajos tiernos
- Huevos
Como veis no he puesto cantidades, ya que yo siempre la hago con lo que cogemos de la montaña, igual colejas, que espárragos, la cantidad de ajo dependerá del volumen de los otros ingredientes y los huevos también.
PREPARACIÓN:
En primer lugar, limpiaremos los ajos tiernos y los picaremos bien pequeños, añadiremos aceite en la sartén y los rehogaremos hasta que vayan cogiendo color pero sin quemarse, después añadiremos los espárragos ya limpios y troceados. Los espárragos hay que cortarlos en trocitos pequeños con la mano hasta donde no podemos partir. Esa parte del espárrago que está dura la desecharemos. Rehogaremos todo junto hasta que veamos que los espárragos ya se están poniendo blanditos y por último añadiremos las colejas, limpias, es decir, sólo las hojitas, quitaremos todos los tallos duros y cocinaremos todo junto hasta que las colejas hayan soltado toda el agua. Añadiremos la sal, daremos unas vueltas todo junto.
En un bol colocaremos los huevos, añadiremos la sal y batiremos bien batido, para que salga jugosa es muy importante el batido de los huevos.
Una vez batidos, los añadiremos a la sartén poco a poco e iremos mezclando como si de un revuelto se tratase. Así el huevo se integrará bien con las verduras y no se quedará solo en la capa de arriba.
Una vez lo tengamos bien mezclado lo dejaremos cocer por un lado a fuego medio más bien bajo e iremos dando la vuelta para que no se nos quede cruda por dentro ni quemada por fuera.
A la que veamos que se va dorando por fuera por ambos lados ya la tenemos lista para llevar a la mesa y a disfrutar.
Esta tortilla es muy rica y muy barata porque quitando de los huevos y los ajos tiernos todo lo demás ahora en este tiempo lo encontramos en la montaña.
Las colejas son unas hojitas pequeñas y verdes muy sabrosas, más finas de comer que la espinaca para mi gusto. A mi que me gustan mucho, cogí de las silvestres con raíz y todo y la planté en un huerto que tenemos y ahora, cuando no hay en la montaña, todavía quedan las del huerto que son igual de ricas y crecen muy rápido.
Disfrutad de esta rica hierba parecido a la espinaca en sabor. Un plato rico, rico...