La tarta Red Velvet, es una tarta americana por lo que he podido leer. A mí particularmente me gusta porque cuando la cortas es espectacular por su colorido rojo y siempre había pensado que se preparaba usando colorante alimentario, pero no, también se puede conseguir ese bonito color rojo utilizando remolacha, además yo también le he añadido al bizcocho almendra y de sabor está riquísima y el resultado es espectacular. La voy a preparar porque mañana es el día de la madre y como no le he podido comprar nada, porque no corren buenos tiempos por lo menos tendrá la sorpresa de la tarta. Ya vendrán tiempos mejores. Y FELICIDADES a todas las mamás... Un beso
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 200 grs de remolacha cruda
- el zumo de un limón
- 1 yogur griego sin azucarar
- 2 cucharadas de vinagre
- 125 grs de mantequilla sin sal
- 200 grs de azúcar
- 2 huevos medianos
- 250 grs de harina de repostería
- 180 grs de almendra molida
- 2 cucharitas de levadura Royal
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 1 cucharita de extracto de vainilla
Para la crema de queso:
- 1 tarrina de queso Philadelphia
- 125 grs de mantequilla sin sal
- 250 grs de azúcar glass
- 1/2 cucharita de extracto de vainilla
Decoración al gusto:
- 1 pastilla de chocolate blanco rallado
- Frutos secos chocolateados
- Moras rojas y negras (golosinas)
- Almendra crocanti
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 150 ºC
Pelar y cortar en cuadrados pequeños la remolacha. Colocar en el vaso de triturar, añadir el zumo de un limón exprimido y las dos cucharadas de vinagre. Triturar lo más fino posible como si fuese un puré. Añadirle el yogur griego y continuar triturando y mezclando hasta que se quede una pasta homogénea.
En un bol amplio mezclar la mantequilla que estará a temperatura ambiente con el azúcar. Batir hasta conseguir una mezcla cremosa. Incorporar los huevos uno a uno y no incorporar el siguiente hasta que el primero no esté totalmente integrado.
Después añadir la mezcla de yogur y remolocha y mover, la masa se va a quedar como si se hubiese cortado pero es normal. Después añadiremos la harina, la almendra molida, la levadura y el extracto de vainilla. Mezclaremos con la espátula hasta que todos los ingredientes se queden integrados, sin grumos. Masa homogénea.
Repartiremos la masa en los moldes 4 de 10 cms o 2 de 18 y hornearemos con el horno precalentado a 150 ºC, 20-25 minutos. Esto depende del horno. Lo mejor es pinchar con un palito y cuando el palito sale limpio y seco ya los tenemos.
No desmoldar en seguida, esperar un poco, después desmoldar y dejar enfriar del todo sobre una rejilla.
Para el relleno:
Mezclaremos el azúcar glass con la mantequilla hasta obtener una mezcla cremosa, le añadiremos el queso de untar y continuaremos batiendo, añadiremos el extracto de vainilla y continuaremos batiendo hasta obtener una pasta cremosa y yo lo monté como si de nata se tratase y luego sólo nos queda reservar en el frigo hasta que nuestros bizcochos estén completamente fríos.
Para la decoración:
Poner el bizcocho que nos haya salido más feo para debajo y guardar el más bonito para arriba. Entre bizcocho y bizcocho colocar la crema de queso que tenemos reservada en el frigo, aunque salga por los bordes no pasa nada puesto que luego hay que cubrirlo por fuera también. Cubrirlo todo por arriba y por los laterales.
Arriba yo he colocado los frutos secos chocolateados alrededor de toda la tarta, es decir un círculo grande y dentro he hecho otro círculo más pequeño. En el centro de la tarta he colocado cuatro o cinco más a modo de montañita y alrededor he rallado chocolate blanco y entre los dos círculos he añadido almendra crocanti. A simple vista su apariencia parece la de un mousse de turrón que preparo muchas veces. La sorpresa será cuando cortemos la tarta que es de color rojo intenso. En fin, esta tarta la he preparado porque mañana es el día de la madre y como no le he comprado nada porque no corren buenos tiempos para mi, pues por lo menos tendrá una sorpresa. Qué aproveche...!
